Hay poder en la tranquilidad. Esta hermosa pancarta de tela se centra muy estrechamente en su protagonista. Una mariquita roja acaba de posarse en la hoja de una flor blanca y se arrastra hacia el centro, hacia el pistilo con sus anteras, que brillan en el más bello amarillo. El fondo es el clásico verde intenso. Este reducido cartel textil da en el clavo, mostrándose armonioso y poderoso al mismo tiempo. La concentración en los colores fuertes, como el rojo, el blanco, el amarillo y el verde, atrae inmediatamente la atención sin ser molesta. Una pequeña obra de arte de la naturaleza que ennoblece habitaciones de todo tipo.
Armonía en la forma y el color: banderola de tela con mariquita sobre flor blanca en gran formato
Los colores fuertes se reproducen en colores ricos y vibrantes en nuestro cartel textil gracias a nuestro proceso de impresión de alta calidad. Tan bonito como el original y simplemente para enamorarse. Para que pueda disfrutarla durante mucho tiempo, hemos dotado a nuestra pancarta decorativa de unas propiedades extraordinarias: El tejido de la bandera es resistente a los rayos UV o a la luz, ignífugo y con certificación B1. Esto significa que puede decorar esta atractiva pancarta textil tanto en el interior como en el exterior. Las nuevas ventas ya se están arrastrando a su casa desde lejos...
Pancartas de escarabajo de DecoWoerner, sin pliegues y con mucho spray de color
Con un motivo tan centrado, las arrugas se perciben como algo especialmente molesto. Qué bien que se dejen fuera en DecoWoerner. Nuestros estampados con motivos tienen un dobladillo en la parte superior e inferior. En combinación con una varilla para colgar y estabilizar, puede conseguir fácilmente una cortina sin arrugas y uniforme. Ofrecemos postes adecuados en nuestra gama de madera y aluminio. Las mariquitas no sólo se consideran las típicas mensajeras de la primavera, sino también uno de los símbolos de la suerte por excelencia. Es el momento de colocar esta atractiva pancarta de tela en ferias y eventos, en escaparates, salas de venta, vestíbulos, zonas de entrada y espera, oficinas y, por supuesto, en su propia casa. Porque nunca se tiene suficiente felicidad.